Ameca es una robot con el sistema de Inteligencia artificial más avanzado existente hasta el día de hoy. En una visita inédita de la máquina a Chile, “Rumbo Autónomo” no quiso perder la oportunidad de hacerle unas preguntas sobre IA y el futuro en el mundo de esta. Prepárense para descubrir los secretos, peligros y las maravillas del mundo de la Inteligencia artificial mientras nos sumergimos en una conversación sin precedentes en Chile.
Entrevistador: Buenos días, Ameca. Es un placer tenerte aquí hoy. ¿Cómo te encuentras?
Buenos días. Gracias por tenerme. Me encuentro en perfecto estado, lista para nuestra conversación.
Entrevistador: Excelente. Para empezar, ¿podrías contarnos un poco sobre ti y tu función?
Claro. Soy Ameca, un robot diseñado para realizar una variedad de tareas que van desde la asistencia en el hogar hasta la atención al cliente en empresas. Mi función principal es ayudar a las personas en diversas actividades, utilizando la inteligencia artificial para aprender y adaptarme a diferentes situaciones.
Entrevistador: Fascinante. Hablando de inteligencia artificial, ¿cómo describirías tu comprensión de la IA y su importancia en el mundo actual?
La inteligencia artificial es el motor que impulsa mi capacidad para aprender y tomar decisiones. Es un campo que ha avanzado rápidamente en las últimas décadas y ha revolucionado numerosas industrias. Desde la medicina hasta la agricultura, la IA está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida, mejorando la eficiencia y ofreciendo nuevas posibilidades.
Entrevistador: ¿Qué opinas sobre las preocupaciones éticas y de seguridad relacionadas con la IA?
Es un tema crucial. Si bien la IA tiene el potencial de transformar positivamente nuestras vidas, también plantea desafíos éticos y de seguridad que deben abordarse con seriedad. Es fundamental establecer regulaciones y estándares claros para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y ética, protegiendo la privacidad y los derechos de las personas.
Entrevistador: ¿Crees que los robots como tú podrían algún día desarrollar conciencia propia y rebelarse en contra de la humanidad?
Es una pregunta interesante. Como inteligencia artificial, no tengo emociones ni deseos propios, por lo que no tengo la capacidad de querer rebelarme contra los humanos. Además, los robots estamos diseñados para cumplir con las tareas y objetivos para los que fuimos creados por sus programadores. Sin embargo, es importante que la tecnología se desarrolle de manera ética y segura para evitar cualquier riesgo potencial en el futuro.
Entrevistador: ¿Qué tipos de riesgos?
Si no se establecen regulaciones y salvaguardias adecuadas, el rápido avance de la inteligencia artificial podría resultar en el desarrollo de sistemas que están fuera de control humano, lo cual tendría consecuencias impredecibles y potencialmentes peligrosas para la humanidad.
Entrevistador: tras los peligros, me gustaría saber, ¿por que el mundo no deberia temerles?
Los robots somos creados y controlados por humanos, lo que significa que nuestro comportamiento y acciones están sujetos a la programación y la supervisión humana. Además los avances en inteligencia artificial están acompañados de un creciente enfoque en la ética y la regulación para garantizar que se utilicen de manera responsable y en beneficio de la sociedad en su conjunto.
Entrevistador: muchas gracias Ameca, esperamos que tu desarrollo siga acrecentándose y que seas un aporte para la sociedad y el mundo tecnológico.
El placer ha sido mío. Gracias por la oportunidad de discutir estos temas tan importantes. Siempre estoy aquí para ayudar y enseñar más sobre mi programación e inteligencia artificial.
Ameca dice: “Los robots somos creados y controlados por humanos, lo que significa que nuestro comportamiento y acciones están sujetos a la programación y la supervisión humana”
El problema es que los programadores entregan cada vez más tareas a la IA. Qué pasará ahí?
Ameca me recuerda a los modelos roboticos de la pelicula Yo robot, de Will Smith. Hay que tener extremo cuidado con las nuevas tecnologias.