En los últimos meses Nicolás Castillo ha estado en la boca de todos y no por el hecho de su vuelta al fútbol profesional sino porque nuevamente tras el Clásico Universitario prefirió burlarse del rival, tanto en la cancha como en redes sociales pese a que su equipo había ganado.
Pero este comportamiento no es nuevo en Castillo, siempre se ha visto que ha insultado a los equipos rivales, en especial hacia Colo Colo y Universidad de Chile. Un claro ejemplo donde podemos verlo nuevamente con esta conducta fue en el Clásico Universitario, que después de que su equipo ganó ganado por 2-1, Nico se empezó a burlar del portero Christopher Toselli haciéndoles gestos obscenos, para después camino al camarín hacerles múltiples gestos a los hinchas azules.
Sé que Nicolás Castillo es muy hincha de la Católica, pero ya no es solo hincha, ahora volvió a jugar y representar a una institución, y debe comportarse a la altura de la situación, no tiene que estar todo el rato insultando o haciendo gestos obscenos a medio mundo porque seamos sinceros, no hay ni uno que se salve con el Nico.
Johnny Herrera, por ejemplo, no es santo de mi devoción, pero tampoco andaría sacando errores de su pasado, pero parece que al Nico no se le olvida y cada vez que encuentra una posibilidad de sacarlo a la luz lo hace y no se quedó atrás, está vez en el Clásico, donde volvió a recordarle acerca del accidente de tránsito que tuvo hace varios años atrás.
Puede que no le importe quedar bien con los demás, pero está representando a un equipo que nunca le dio la espalda, que lo apoyó en su recuperación y fue el único club que le dio la oportunidad de volver al fútbol profesional y ¿así les paga?, con ese comportamiento que no solo le perjudica a él, sino que indirectamente o directamente le afecta al club que tanto ama.
Se supone que a un jugador se le tiene que recordar por los títulos, por los goles y no por las actitudes malas que tiene, pero parece que al Nico solo se le recuerda y se le recordará por estas conductas. Volver al fútbol profesional es muy positivo para él, porque todos sabemos qué hace algunos años atrás estuvo a punto de perder la vida. Entonces con mayor razón debiese aprovechar de disfrutar esta oportunidad que tiene y no caer en estas polémicas.
Pero finalmente, ¿Aprenderá Castillo de una vez por todas?
Esa es una pregunta que no tiene respuesta, porque cada vez que se piensa que cambió o aprendió a comportarse y a sacarse un poquito la camiseta de hincha, vuelve a caer en lo mismo, en los mismos insultos, en seguir burlándose por redes sociales de los demás y eso la única consecuencia que conlleva es fomentar más el odio hacia él y entre las hinchadas contrarias.
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