En el corazón del arte, está Vincent Van Gogh brillando como un faro de creatividad. A pesar de haber vivido una vida marcada por la lucha con sus “demonios internos” y el reconociemiento tardío, sus obras han trascendido en el tiempo. A continuación entrevistaremos al neerlandés, principal exponente del postimpresionismo.
Buenas tardes señor Van Gogh. Para comenzar, ¿podría hablarnos sobre su juventud y como comenzó su interés por el arte?
No puedo decir mucho sobre mi infancia, ya que desde niño fui muy solitario, por lo mismo, abandoné la escuela definitivamente a los 15 años. Mi interés por el arte comenzó desde que era joven, no recuerdo mi edad exacta, pero puedo decir que mi amor por el arte estuvo fuertemente influenciado por mi madre y mi hermano Theo.
Cualquiera al mirar alguna de sus pinturas, sabe que es suya gracias a su estilo tan particular, ¿cómo desarrolló este estilo tan distintivo?
Desarrollé mi estilo como cualquier artista, a través de la experimentación constante. Para mí, los colores son fundamentales para expresar las emociones y los estados de ánimo, por lo mismo, mis pinturas con pinceladas cortas y rápidas, me permiten transmitir una sensación de movimiento y vitalidad.
Sabemos que durante su vida ha batallado mucho con problemas de carácter psicológico, ¿cómo afectó esto en su trabajo?
Soy reconocido por mi carácter inestable, eso lo sé. Sufrí mucho en mi niñez debido a que soy el sustituto de un bebé de mis padres que nació sin vida. Su nombre sería Vincent. Nacimos el mismo día, pero yo un año más tarde. Mi salud mental ha sido una batalla constante pero la pintura me ha ofrecido un refugio que me ha consolado en los peores momentos de mi vida.
Para todos, el misterio de su oreja es algo intrigante. ¿Se puede saber que pasó o por qué existe el mito de que usted mismo se cortó su oreja?
Claro. Mientras vivía con mi hermano Theo, empezamos a vivir junto al artista Paul Gauguin. Al principio nos llevábamos bien, pero debido al fuerte carácter de ambos, no pudimos llevar una relación cordial. Una vez intenté atacarlo con una navaja. Me siento muy avergonzado. Para expiadar la culpa, me corté el lóbulo de la oreja. Se lo hice saber, pero no lo conmovió en absoluto.
Muchas de sus obras son influyentes y han perdurado en el tiempo. ¿Qué se siente conocer el impacto que ha tenido su trabajo?
Es difícil de explicar con palabras. Durante mi vida no recibí mucho reconocimiento por muchas razones, una de ellas, mi carácter anti-comercial, así que saber que mis obras han tocado tantas vidas y que sigan siendo valoradas, es profundamente gratificante.
Muchas gracias por su tiempo y por compartir con nosotros, ¿hay algún mensaje que le gustaría compartir con el mundo?
Claro. El arte tiene el poder de mostrar la belleza de las cosas más simples de la vida. Nunca dejen de observar, sentir y de buscar la inspiración en el mundo que los rodea.
Con estas palabras llenas de sabiduría concluimos la entrevista. Nos despedimos de Van Gogh, uno de los pintores más influyente de la historia, que nos recordará siempre el tener esperanza, ser resiliente, y ver más allá de lo evidente.
Van Gogh fue, sin duda, todo un poeta visual. Todavia tantas décadas después su trabajo continúa estremeciendo nuestros corazones, sobresaltándonos en el estupor embriagador de su obra. Su “Noche Estrellada” es un deleite a la vista, un monumento a la naturaleza. Muy linda entrevista, gracias.