Las lluvias persistentes y el frío otoñal han traído consigo más que un cambio de estación en Ñuble, una región situada a 410 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Esta semana, las autoridades confirmaron la trágica muerte de una niña de seis años y de una joven de 21 años debido a complicaciones derivadas de la influenza tipo A. Este virus, intensificado por el clima adverso, ha causado estragos en una población no preparada para tal embate tan temprano en el año.
La noticia del fallecimiento de la menor se difundió este miércoles, cuando el Servicio de Salud de Ñuble detalló que la paciente había sido atendida inicialmente en el Hospital de San Carlos, donde se le diagnosticó gripe. A pesar de las indicaciones para seguir el tratamiento en casa y regresar al hospital si los síntomas empeoraban, la condición de la niña se deterioró. Fue llevada de urgencia al Centro de Salud Familiar (Cesfam) de San Nicolás, ingresando cerca de la medianoche del lunes. A pesar de los esfuerzos del equipo médico y el apoyo del SAMU, la pequeña no sobrevivió.
Este caso ha suscitado una investigación administrativa para revisar el manejo clínico y la actuación de los profesionales de salud involucrados. El Ministerio de Salud (Minsal) expresó su pesar y apoyó el inicio de esta indagatoria. Osvaldo Salgado, subsecretario de Redes Asistenciales, manifestó su preocupación: “Es una noticia que nos duele profundamente y estamos revisando los antecedentes. La influenza está mostrando una agresividad inusual en ciertos grupos de edad”.
El mismo día, el gobernador de la región de Ñuble, Óscar Crisóstomo, confirmó otra muerte relacionada con la influenza tipo A: una joven de 21 años que estaba internada en el Hospital Herminda Martín de Chillán. Crisóstomo hizo un llamado al gobierno para declarar una emergencia sanitaria en la zona, destacando las condiciones climáticas adversas y la contaminación que agravan la situación de salud pública. “Queremos medidas que nos permitan adelantarnos y hacer frente a esta situación”, urgió.
El brote de influenza ha alcanzado niveles alarmantes en Chile. Un informe del Instituto de Salud Pública (ISP) reveló que, durante la semana epidemiológica 19, se registraron 1.441 contagios, acumulando un total de 5.992 casos, un incremento del 72% en comparación con el año anterior. Este aumento ha afectado incluso a figuras públicas como la cantante mexicana Ana Gabriel, quien tuvo que cancelar conciertos debido a una grave neumonía provocada por la infección.
La baja tasa de vacunación contra la influenza es uno de los factores que preocupa a las autoridades. Christian García, jefe del Departamento de Epidemiología del Minsal, comentó que aunque la cobertura de vacunación ha alcanzado un 58%, hay grupos rezagados, especialmente entre las personas de 60 años o más. La vacuna, gratuita y disponible también junto con la de COVID-19, es vital para proteger a los grupos más vulnerables: personal de salud, mayores de 60 años, enfermos crónicos, embarazadas, niños, y cuidadores de personas mayores.
La tragedia en Ñuble es un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad frente a enfermedades que pueden ser prevenidas. La declaración de emergencia sanitaria es una medida necesaria para afrontar la crisis, pero también es crucial reforzar la vacunación y las medidas preventivas. Mientras la región lucha contra el frío y la enfermedad, la solidaridad y la acción rápida serán fundamentales para proteger a la población y prevenir más pérdidas humanas en esta fría temporada otoñal.